La comunicación humana es un proceso muy complejo en el que no solamente participan las palabras sino también el tono de voz, los movimientos, los gestos o inclusive las feromonas. Con esto los humanos somos capaces de interpretar las intenciones o predecir el siguiente movimiento de una persona basándonos en el contexto o en experiencias pasadas.

Sin embargo, a los robots no les resulta tan fácil predecir acontecimientos ni establecer el contexto de una situación. Esto fue corroborado en una de las simulaciones de interacción entre robots y humanos de los ingenieros de BMW.

Esta simulación se hizo en el año 2018 por lo que los ingeniero al identificar la problemática desarrollaron un algoritmo aplicado a la robótica, un sistema basado en Inteligencia Artificial que era capaz de predecir las trayectorias parciales en tiempo real lo que permite al robot recalcular el tiempo que tiene para moverse sin correr el riesgo de entrecruzarse.